.
Dedicado a ff : Una vez que te encontraron las palabras tu rastro no se puede borrar.
Dime qué límites tienen las islas. Densidades varias, inconsistencias inoportunas. No es acaso mi cuerpo la mayor isla de todas; aquí es donde vivo, tan solo, y si no fuera por la fortuna de tener dos vigías, a nadie encañonaría con mi mirada.
Congelé un corazón un día. Para ello empleé todo un glaciar, con su lengua helada y su pendiente resbaladiza. Ahora tiene unos millones de años, casi es una piedra de nada. Pero hoy, esta noche, lo rescaté del frío paralizante y lo hice temblar. Lo llené de la sangre del aire y el sol, también de la lluvia, y la del mar y la de todas las estrellas del cielo. Y, ¿sabes? Lo oigo palpitar.
Dime qué límites tiene un corazón. Acaso no se hundió el glaciar por su propio peso. Acaso no se salvó el corazón. Otra isla. Una isla. Y un país sin límites que se llama... Corazón.
Un abrazo (especialmente a ff)
Chuff!!
3 comentarios:
Una isla que palpita, que late, deja de ser la única isla. Y el frío siempre retrocede ante tanto calor, ante el fuego del corazón.
Un abrazo!
Qué honor para mí. Gracias.
¡Hola ff! Me alegra ver en esa isla a Zeny. Los corazones grandes siempre se encuentran.
Un abrazo, otro para Zeny.
Sonrío al pensarlos.
Querido FF, cuéntanos algo hoy, mira yo he madrugado mucho, he ido al otorrino, estoy peor, estoy disgustada, odio los hospitales.
Y te escribo con mi primer café del día, hace sol y el cielo está azul, yo estoy algo gris, pero a pesar de la grisura te envío sol y luz.
Un beso y un abrazo.
Publicar un comentario